Unreachable Empires – exposición desplegada de Sigismond de Vajay

Del 20 septiembre hasta el 18 octubre 2014
Escuela de Arte Gérard Jacot, Belfort, Francia
Inauguración en Belfort el 19 de septiembre
Curador: Philippe Cyroulnik

Del 21 septiembre hasta el 8 noviembre 2014
EAC de Porrentruy, Suiza
Inauguración en Porrentruy el 20 de septiembre

Con ocasión de una doble exposición en el Espace d’Art Contemporain (les halles) de Porrentruy y en la Ecole d’art Gérard Jacot de Belfort, el artista Sigismond de Vajay (nacido en París en 1972, radicado en Buenos Aires) presenta su vasto proyecto titulado Imperios inalcanzables. A través de una serie de acuarelas, así como de objetos e instalaciones, describe con sutileza, poesía y a veces una pizca de humor, un mundo grave y oscuro. Se destacan los sistemas que gobiernan el planeta, las irregularidades y diferencias sociales, el poder y el control global.

Para el Espace d’Art Contemporain (les halles), Sigismond de Vajay ha desarrollado, en colaboración con el arquitecto Kevin Lesquenner, una instalación que ocupa el centro del espacio. Colocado en una montaña de sal, la maqueta de un arquitecto se inspira en el Observatorio de la Esfinge en la Jungfrau. La estación de investigación climática más alta de Europa encarna este «imperio inaccesible», no sólo por su ubicación, sino también por la evolución tecnológica que representa: de ser una pequeña estación astrológica en sus inicios, se ha convertido en un importante centro internacional de investigación ambiental y climática.

Cuestionando la idea de progreso, la obra se hace eco de las imponentes acuarelas que cuelgan en las paredes del espacio de exposición. Los paisajes rurales vistos desde el cielo, las colmenas y las estructuras industriales y orgánicas son testigos de la evolución tecnológica y abordan el tema del imperio en el sentido más amplio. La repetición de figuras en algunos de los dibujos o el aspecto serial de toda la obra revelan una colosal maquinaria abstracta. El mundo globalizado contemporáneo, donde tanto la economía como la información están gobernado a nivel mundial, despersonaliza el sistema, que parece convertirse en una entidad ficticia, incontrolable e inaccesible.